Venus entre dos mundos: El susurro de Tauro y el espejo de Libra
- Santiago Toledo Ordoñez
- 9 jul
- 2 Min. de lectura

Hay un planeta que no camina: danza. Que no ilumina: seduce. Que no se impone: encanta.Su nombre es Venus, diosa del amor, musa de los placeres, arquitecta invisible de los vínculos que nos unen y de la belleza que nos conmueve.
Pero Venus no habita un solo rostro. Ella tiene dos templos, dos formas de expresión, dos lenguajes de deseo y armonía.Tauro y Libra son sus reinos sagrados: uno es el jardín, el otro es el espejo. Uno es carne, el otro es idea. Uno es la raíz, el otro es el ala.
🌿 Venus en Tauro: el jardín de los sentidos
En el corazón fértil de la Tierra, Venus se recuesta en el regazo de Tauro.Allí no habla: susurra a través del tacto, del aroma, del sabor.Es la brisa tibia que roza la piel, el pan horneado con paciencia, la flor que se abre sin prisa.
Venus en Tauro no busca amor, construye pertenencia. Su lenguaje no es la seducción fugaz, sino la presencia constante, el abrazo que no huye, la mirada que permanece.
En este reino, el amor se cultiva como un viñedo: con tiempo, con agua, con sol.El cuerpo es templo, la naturaleza es maestra.La belleza es simple, palpable, sin artificios.Aquí, amar es estar. Y quedarse.
🪞 Venus en Libra: el equilibrio del deseo
Pero Venus también se alza en el aire sutil de Libra.Aquí no camina sobre tierra, sino que flota entre palabras, ideas y gestos.Ya no es piel, sino símbolo. No es raíz, sino puente.
Venus en Libra no se entrega: invita al encuentro.Es diplomática, refinada, seductora desde la armonía.No busca poseer, sino danzar en un equilibrio delicado entre el tú y el yo.
Su amor es un diálogo eterno entre reflejos.No ama por instinto, sino por elección.El deseo no es voraz, sino justo.La belleza no es natural, sino construida, diseñada, elegida.
En Libra, Venus es la artista del vínculo, la que afina las cuerdas del nosotros.No quiere tener la razón, sino la armonía.No quiere ganar, sino que todos ganen.
🌗 Dos rostros, un mismo misterio
Venus en Tauro nos ancla.Venus en Libra nos eleva.Ambas nos enseñan a amar: una desde el cuerpo, otra desde el alma.Una desde la raíz, otra desde el aire.Una nos pide quedarnos, otra nos invita a negociar el vuelo.
Y así, entre la flor que se abre y el lazo que se trenza, Venus nos recuerda que el amor no es solo un sentimiento.Es una forma de habitar el mundo, de honrar lo que somos y de elegir, cada día, lo que queremos cultivar.
PD: es literatura, yo no cree ni a venus ni tauro ni a libra
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