🌍 El Poder Invisible del Pensamiento Humano: ¿Qué Pasa si Medimos Nuestros Pensamientos en Energía?
- Santiago Toledo Ordoñez
- 21 jul
- 3 Min. de lectura
Cada día, millones de personas alrededor del mundo se enfrentan a decisiones, emociones, ideas, recuerdos y reflexiones. Pero, ¿alguna vez te has preguntado cuántos pensamientos tienes al día, y qué implicaría eso si lo extrapolamos a toda la humanidad? ¿Y si esos pensamientos no solo fueran invisibles, sino también mensurables en términos de energía? Este artículo explora el impacto cognitivo, energético y electromagnético de nuestros pensamientos diarios, desde la neurociencia hasta la física.
1. ¿Cuántos pensamientos tenemos al día?
Durante años circuló la cifra de que una persona promedio tiene entre 60.000 y 70.000 pensamientos diarios, pero esa cifra proviene de divulgadores como Deepak Chopra y no de estudios revisados por pares.
Sin embargo, una investigación reciente y más rigurosa, realizada por la Queen’s University de Canadá en 2020, estimó que las personas tienen aproximadamente 6.000 pensamientos únicos por día. Usaron un método basado en resonancia magnética funcional para identificar lo que llamaron "transiciones de metaestado mental", es decir, cambios detectables en la actividad cerebral que reflejan nuevos pensamientos.
Referencia:Tseng, J., & Poppenk, J. (2020). Brain meta-state transitions demarcate thoughts across task contexts. Nature Communications.
2. ¿Cuántos pensamientos tiene la humanidad al día?
Con una población mundial estimada en 8.100 millones de personas (julio 2025), si cada ser humano tiene unos 6.000 pensamientos diarios, eso nos da:
🧠 48.600.000.000.000 pensamientos por día(48.6 billones de pensamientos diarios en total)
Una cifra colosal que invita a reflexionar sobre el potencial colectivo de la mente humana.
3. ¿Qué cantidad de energía implica pensar?
El cerebro humano consume alrededor de 20% de la energía total del cuerpo en reposo. Este consumo equivale a unos 20 watts por persona o cerca de 300 kilocalorías por día. Pero cuando intentamos estimar cuánta energía física implica un solo pensamiento, entramos en terreno complejo.
Desde la neurofisiología, se estima que un pensamiento individual implica un consumo aproximado de:
⚡ 0.001 joules por pensamiento(Basado en estimaciones conservadoras del gasto energético neuronal por segundo)
Entonces, si la humanidad genera 48.6 billones de pensamientos al día:
🔋 ≈ 48.6 mil millones de joules diarios (48.6 GJ)
Eso equivale a:
13.5 millones de kWh/día, o
Energía suficiente para alimentar 450.000 hogares promedio en EE.UU. durante un día.
4. ¿Qué pasa con el electromagnetismo de esos pensamientos?
Los pensamientos no son simplemente procesos bioquímicos: también generan campos eléctricos y magnéticos, ya que las neuronas se comunican mediante impulsos eléctricos. Esta actividad genera microcampos electromagnéticos, que aunque son extremadamente débiles, pueden ser medidos con tecnologías como el electroencefalograma (EEG) o la magnetoencefalografía (MEG).
Si convertimos toda la energía de pensamientos en una emisión continua durante 24 horas, se estaría liberando una potencia de:
⚡ 562.500 watts (562,5 kW) durante todo el día.
Aunque esta potencia distribuida entre miles de millones de cerebros no genera un campo unificado detectable a gran escala, sí plantea una hipótesis fascinante:
¿Podría la actividad mental colectiva tener efectos energéticos o electromagnéticos más allá de lo medible actualmente?
🔮 Entonces...
La mente humana es una de las fuentes más complejas de energía del universo conocido. Aunque hoy no podamos canalizar la energía de un pensamiento como lo haríamos con una turbina o una batería, sabemos que el acto de pensar tiene un costo energético y una manifestación física.
Y si eso es cierto, entonces pensar con intención, foco y dirección no solo transforma nuestras vidas, sino que podría estar transformando silenciosamente al mundo.
📚 Fuentes
Tseng, J., & Poppenk, J. (2020). Brain meta-state transitions demarcate thoughts across task contexts. Nature Communications.
Raichle, M. E. (2010). The Brain’s Dark Energy. Scientific American.
Nolen-Hoeksema, S. (2000). The role of rumination in depressive disorders. Journal of Abnormal Psychology.
U.S. Energy Information Administration (EIA) – Consumo eléctrico residencial promedio.


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