La Fórmula para Construir una Propuesta de Valor Irresistible que Conquiste Corazones y Genere Ventas

El Propósito y la Propuesta de Valor en los Negocios: Claves para Conectar con el Consumidor

El concepto de propósito en los negocios es un tema que genera debate y reflexión. Mientras que algunos tienen la suerte de trabajar en organizaciones alineadas con su propósito personal, no todos tenemos esa oportunidad. A veces, la necesidad de trabajar no está vinculada a una pasión, sino a una transacción que nos permite cubrir nuestras necesidades. La pregunta es: ¿cómo definimos nuestra propuesta de valor cuando no estamos trabajando en lo que amamos?

Rompiendo el Mito del Propósito

En el mundo laboral, el concepto de trabajar por un propósito se ha idealizado, pero la realidad es que no todos tienen el lujo de tener un trabajo que esté alineado con sus valores personales. La propuesta de valor, en este contexto, debe ser vista desde una perspectiva práctica. Si logras trabajar en lo que amas, es un escenario ideal. Pero si no es el caso, tu propósito puede estar fuera del mundo laboral, en un proyecto paralelo que te permita canalizar esa pasión.

Es importante entender que no es mejor ni peor trabajar por un propósito o no hacerlo. Lo esencial es identificar cuál es tu situación y cómo puedes contribuir de la mejor manera. En el caso de quienes trabajan en empresas que no comparten sus valores, como es el caso de la industria tabacalera, la propuesta de valor se redefine. A pesar de las externalidades negativas que ciertas industrias puedan generar, hay quienes encuentran propósito en su trabajo, por ejemplo, contribuyendo al desarrollo de personas.

El Propósito Personal y la Creación de Valor

El propósito se encuentra en aquellos aspectos de la vida en los que nos sentimos cómodos, y donde podemos generar un impacto real. Como adultos libres, tenemos la responsabilidad de decidir en qué ambientes trabajamos, sabiendo que nuestras elecciones definirán cómo nos sentimos al respecto. Identificar este propósito puede ser clave tanto a nivel personal como profesional.

Una vez que tienes claro tu propósito o que trabajas bajo el propósito de una organización, el siguiente paso es enfocarte en cómo puedes crear valor. Para esto, existen dos formas de hacerlo:

1. Identificar las necesidades existentes: Esto ocurre cuando detectamos que hay un problema en el mercado y proponemos una solución. Un ejemplo claro es la industria del deporte y el fitness, donde la gente está cada vez más interesada en una vida saludable. Esta tendencia ha dado lugar a la creación de productos como yogures con mayor cantidad de proteínas, dirigidos a consumidores que buscan mejorar su rendimiento físico.

2. Desarrollar algo que no existía: Esto es lo que hicieron empresas como Apple con el iPhone, un producto que revolucionó la forma en que nos comunicamos. En este caso, la necesidad existía, pero el producto no. La innovación en este caso fue disruptiva.

El Lienzo de Propuesta de Valor

Para estructurar una propuesta de valor efectiva, se utiliza el modelo del "Value Proposition Canvas", que se compone de tres dimensiones clave:

1. Tareas o trabajos que los consumidores necesitan resolver: Aquí se identifica la necesidad del consumidor que tu producto o servicio va a satisfacer.

2. Problemas, objeciones o dolores que los consumidores quieren evitar: Este aspecto tiene que ver con los inconvenientes que los consumidores quieren evitar al usar tu producto o servicio.

3. Beneficios y emociones positivas que los consumidores van a obtener: La propuesta debe comunicar los beneficios que el consumidor experimentará al usar el producto, ya sean tangibles o emocionales.

Un claro ejemplo de cómo aplicar este modelo es Starbucks. Aunque todos pensamos que Starbucks vende café, en realidad lo que ofrece es un espacio agradable para trabajar, estudiar o disfrutar de un momento de descanso. La marca entiende que lo que realmente venden es una experiencia, no solo un producto.

¿Qué resuelve Starbucks?

- Trabajo: Proporciona un espacio cómodo para trabajar y disfrutar de un café.

- Problemas o dolores: Evita que los consumidores pasen frío o calor al tener locales climatizados.

- Beneficios emocionales: Ofrecen un servicio personalizado, haciendo que los clientes se sientan especiales y creando emociones positivas.

La Marca Personal y su Relación con el Valor

El concepto de marca personal juega un papel crucial en este contexto. La marca personal no es solo lo que haces, sino cómo lo haces y cómo lo comunicas. Es un reflejo de tu propósito, tus habilidades y los problemas que puedes resolver para los demás. Al igual que una marca como Starbucks, tu marca personal está definida por las emociones que dejas en quienes te conocen.

La clave está en entender que lo que hacemos y cómo lo comunicamos tiene un gran impacto en cómo somos percibidos. Ya sea en una entrevista de trabajo, una primera cita o una presentación pública, el objetivo es dejar una impresión positiva que esté alineada con nuestro propósito y valores.

El Marketing y la Propuesta de Valor: Generando Conexiones

El marketing, en su esencia, busca generar emociones. Como menciona una frase popular, “probablemente no recordarás lo que te dije, pero es poco probable que olvides cómo te hice sentir”. Esto es fundamental en la creación de una propuesta de valor efectiva.

El marketing trabaja en el espacio emocional del consumidor, y al igual que las marcas que generan confianza y emociones positivas, nuestra marca personal también debe estar construida sobre la base de generar una conexión genuina con los demás.

Tener claro tu propósito, ya sea en el ámbito profesional o personal, es clave para definir tu propuesta de valor. La capacidad de conectar con los demás a nivel emocional es lo que realmente marca la diferencia. Sea que trabajes en una industria que amas o en una que no compartes, puedes encontrar formas de generar valor tanto para ti como para los demás. En un mundo competitivo, ser intencional sobre lo que representas y cómo te presentas puede ser la clave para diferenciarte y lograr el éxito.

Al final del día, lo que comunicas es lo que dejas en la mente del otro. No subestimes el poder de tu marca personal y cómo tu propuesta de valor puede transformar la forma en que interactúas con el mundo.

Este artículo se enmarca en el contexto de un LinkedIn Live en el que tuve la oportunidad de entrevistar a Pablo Hinojosa, un experto en branding y marketing. En la sesión titulada "Potencia tu Propuesta de Valor y Destaca en el Mercado Laboral", exploramos las estrategias clave para construir una propuesta de valor sólida que no solo te permita diferenciarte, sino también conectar de manera efectiva con tu audiencia y destacar en un mercado laboral cada vez más competitivo. Durante la conversación, Pablo compartió valiosas herramientas y consejos prácticos que pueden ayudarte a posicionarte de manera única y auténtica en tu industria.